jueves, 18 de julio de 2013

HOMENAJE




Madrid, 1º de abril de 1950.

“Rindo mi sentido homenaje a los doce Obispos, 4.000 sacerdotes, 2.000 religiosos, doscientas religiosas y millares de personas piadosas que murieron perseguidos por razón de su fe confesando al Señor.
“Frente al rencor satánico de sus verdugos, ofrecieron su mansedumbre y su perdón. El odio sectario de los enemigos de Cristo alfombró el camino de su gloria. Aportación cuantiosa al martirologio de la Iglesia no igualada por ningún otro pueblo de nuestra era.
“Si el ofrecimiento de la vida constituye el más grande y hermoso de los holocaustos, la sangre de los mártires es la que sin duda mueve más el corazón amantísimo de Jesús.
“Legión angélica de 7.000 mártires, valiosos intercesores de la Patria que tanto amaron. Ellos fueron parte principalísima de nuestra victoria y hoy fieles celadores de nuestra grandeza.
“¡Dichosa la tierra que cuenta con tales hijos, pues no puede ser abandonada por la mano de Dios!
“Ante su recuerdo besamos la tierra bendita de nuestra Patria que regó su sangre y acogió sus restos.”

FRANCISCO FRANCO      

(Fotocopia del autógrafo del Caudillo –íntegramente redactado por su puño y letra-, en “Boletín informativo de la Fundación Francisco Franco”, nº 40, enero-marzo 1987.)